«El yacimiento se localiza a unos 1700 m. al S-SE del pueblo, asentado sobre un cerro que domina la confluencia de dos pequeños arroyos con el río Tera. Todos sus flancos quedan natualmente defendidos, excepto el N, por donde apenas destaca del terreno circundante. En las fotos aéreas el yacimiento parece contar con una defensa artificial que define todo su perímetro, pero sobre el terreno sólo se detecta con claridad en los lados N y O, donde se observa una acumulación de defensas sucesivas: campo de piedras hincadas, foso y muralla. El espacio intramuros, con una extensión de unas 4 has., aparece recubierto por robles y escobas. Las diversas prospecciones han documentado fragmentos cerámicos a mano muy rodados y prácticamente inclasificables. Los materiales descritos por Esparza (1986: 158) le otorgan una atribución cultural dentro de la Primera y la Segunda Edad del Hierro.»